Los Ángeles, California – En un mundo donde los atletas profesionales suelen definirse por estadísticas y patrocinios, el infielder de los Dodgers, Kim Hye-seong, está redefiniendo lo que significa ser una verdadera estrella, tanto dentro como fuera del campo. Tras presenciar una escena desgarradora durante una visita a una escuela local, Kim tomó una decisión que ha conmovido profundamente a los aficionados, sus familias y sus compañeros atletas.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Un momento que lo cambió todo
Mientras visitaba una escuela primaria pública en el Este de Los Ángeles como parte de un programa de extensión comunitaria, Kim Hye-seong notó a un grupo de jóvenes estudiantes reunidos alrededor de una pila de libros destrozados. A algunos les faltaban páginas, otros estaban pegados con cinta adhesiva. Aun así, los niños leían con entusiasmo, compartiendo lo poco que tenían con los ojos bien abiertos y la mente abierta.
“Tenían tan poco, pero su curiosidad era desbordante”, dijo Kim más tarde en una conferencia de prensa. “No podía simplemente irme”.
Biblioteca donada a la comunidad por $3.5 millones
En un gesto discreto pero contundente, Kim donó 3,5 millones de dólares de su propio bolsillo para financiar la construcción de una biblioteca pública de vanguardia a pocas cuadras de la escuela que visitó. La instalación, llamada Centro de Aprendizaje Hye-seong , contará con:
-
Más de 20.000 libros nuevos en varios idiomas
-
Laboratorios de aprendizaje digital con Internet de alta velocidad, tabletas y herramientas interactivas
-
Una zona de descubrimiento para niños diseñada para el desarrollo temprano de la alfabetización.
-
Programas de tutoría gratuitos , talleres de escritura y eventos de lectura familiar de fin de semana.
-
Un área dedicada para padres y educadores con recursos didácticos y apoyo de ESL
Pero su siguiente movimiento tomó a todos por sorpresa.
Durante la ceremonia inaugural, Kim Hye-seong hizo un emotivo anuncio que hizo llorar a muchos presentes en la multitud: donaría el 100% de sus ganancias por patrocinios durante el resto del año (estimadas en más de un millón de dólares) para financiar becas para estudiantes desfavorecidos de Los Ángeles.
“Una biblioteca abre puertas, pero la educación te guía a través de ellas”, dijo Kim, conteniendo las lágrimas. “Esto es solo el principio”.
Una efusión de amor y respeto
Aficionados, compañeros de equipo e incluso rivales acudieron a las redes sociales para expresar su admiración por la atleta estrella. El hashtag #ThankYouKim se volvió tendencia nacional en cuestión de horas.
“Kim Hye-seong es un ejemplo a seguir para todos los jóvenes atletas. Su corazón es aún más grande que su talento”, escribió un fan en X (anteriormente Twitter).
“Necesitamos más gente como ella en el deporte y en el mundo”, añadió otro.
Los padres locales elogiaron el gesto de Kim como un cambio de vida. Una madre dijo: «No solo nos dio un edificio. Les dio un futuro a nuestros hijos».
Un legado más allá del béisbol
Aunque ya causaba sensación en el campo con su velocidad y habilidad, el legado de Kim Hye-seong incluirá para siempre las vidas que ha ayudado fuera del campo . Su historia nos recuerda que los héroes deportivos también pueden ser defensores de la educación, la equidad y la compasión.